Hubo una época en que la tecnología dentro de una empresa se dividía en dos categorías. Por un lado, la tecnología ligada al producto o al medio de producción, que era el foco de la empresa, las organizaciones con el nivel más alto de inversión en desarrollo de productos ganaban el frente en el mercado.
Por otro lado, la tecnología utilizada para la gestión del negocio. Esta era vista como mero instrumento, y recibía poca o ninguna atención. Entonces vino la transformación digital.
Hoy en día, la tecnología está en absolutamente todo. La forma en que la utiliza, incluso en los aspectos más pequeños de la empresa, puede tener un fuerte impacto en el resultado final. Sin embargo, hay que tener cuidado: eso no significa que usted debe adoptar cada novedad que aparece, y ni que la mejor solución es seguir el “flujo” establecido por otras empresas.
En vez de eso, la verdadera forma de lidiar con esta nueva era digital es a partir de una mirada estratégica. Es necesario planear para adoptar tecnologías que tengan sentido frente a las nuevas expectativas, patrones de consumo y perfil de clientes. Cada decisión debe basarse en hechos, datos y análisis, y no en pura especulación. Por lo tanto, volvemos a la cuestión del título: usted ha reflexionado sobre su negocio?
¿Está informado sobre las posibilidades?
Ya que el enfoque de nuestro post es en la relación entre toma de decisión y el cambio tecnológico en el mundo corporativo, el primer punto es que usted necesita estar bien informado sobre las posibilidades. A fin de cuentas, no es posible decidir si la empresa debe adoptar una nueva tecnología sin antes conocer cuáles son las alternativas disponibles.
Creedme, si usted no está bien atento a las tendencias, pronto se va a perder en medio de todas las novedades que surgen cada vez más rápido. La computación en nube ya no es más novedad. La realidad creciente y la realidad virtual son cada vez más comunes.
Wearable technology está acercando más hombres y máquinas, ya que ahora los aparatos electrónicos no se quedan en su bolsillo, sino en su muñeca. Con el internet en las cosas, todo, de televisores a heladeras, está conectado. Y estos son sólo algunos ejemplos.
En este punto, vale la pena recordar que el gestor responsable de TI (y que, por regla general, está encargado de las decisiones relativas a la tecnología para toda la empresa), no siempre es un profesional del área de TI. Por lo tanto, entender lo que cada posibilidad representa, en términos de inversión y retorno, va a exigir mucha investigación.
¿Usted conoce los objetivos estratégicos del negocio?
Estar a la par de las posibilidades es solamente una parte de su misión. Además, es necesario conocer y, aún más importante, entender, los objetivos estratégicos de la empresa. Esto es necesario porque la estrategia debe estar detrás de cada decisión de un gestor, no sólo en relación a la tecnología, sino a todos los aspectos del negocio.
¿Quieres ver un ejemplo? A primera vista, no tiene sentido adoptar un sistema de gestión de recursos humanos para una microempresa que tiene diez empleados o menos; el costo es alto, y no va realmente a hacer mucha diferencia en el día a día.
Sin embargo, si esta microempresa tiene planes de expandir el equipo a cincuenta empleados a medio plazo, es más interesante realizar la implementación del software, de modo que pueda ser probado y ya esté disponible cuando la expansión comience.
¿Se ha dado cuenta? Sólo un gestor que está familiarizado con la estrategia de la empresa (en corto, mediano y largo plazo) podría decidir si la tecnología en cuestión debería ser implementada o no.
¿Usted conoce a su cliente?
Así como la estrategia de la empresa, el cliente (su perfil, sus expectativas, sus necesidades) también influye en la toma de decisiones sobre la tecnología. A fin de cuentas, incluso la tecnología que se utiliza para procesos internos acaba produciendo algún impacto en la percepción del cliente sobre su empresa.
Un buen ejemplo es el uso de sistemas de help desk. Aunque su objetivo primario es organizar la atención al cliente, que muchas veces ni tiene conciencia de que ese sistema existe, el hecho es que posibilita más eficiencia. Como consecuencia, el cliente experimenta una mejor atención, y su satisfacción aumenta.
Saber que el cliente valoriza una atención eficiente, ágil en la resolución del problema, y que esto afecta su satisfacción, es útil para determinar si usted debe o no implementar un sistema de help desk.
¿Está reflexionando sobre este escenario general?
Para cerrar, entonces, volvemos a la cuestión inicial.
No es por casualidad que nuestra pregunta es si usted está reflexionando. Como un artículo reciente del sitio CIO apuntó, gestores de éxito, como Warren Buffet, dedican la mayor parte de su tiempo a dos actividades: obtener y analizar información.
En medio de la complejidad de la tecnología contemporánea y del papel estratégico que ocupa para los resultados de las organizaciones, usted también debe dedicarse a esas actividades. Sólo con una reflexión consciente será posible tomar decisiones que realmente colaboren para la empresa, implementando las tecnologías correctas, en el
momento oportuno.
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